domingo, 26 de agosto de 2012

Crítica retro de El Último Boy Scout (gracias Tony!)

Revolviendo en el arcón de los recuerdos encontré una nota escrita en 1992 con motivo del estreno en Buenos Aires de El Último Boy Scout. La película me voló la cabeza y el texto refleja ese entusiasmo desbordante en los dos párrafos locos en los que me dedico a enumerar sus virtudes. El comienzo de la crítica es más bien un intento por erigirle una estatua a Tony Scott y denigrar todo lo posible a su hermano Ridley (a quien personalmente detestaba por ese entonces). Si la calidad del análisis es burdo sepan disculpar: tenía 20 años y no sabía lo que hacía (todavía no lo sé!!!). A dos décadas de ese maravilloso neo noir y a casi una semana de la desaparición física de Tony he aquí un modesto homenaje a uno de mis directores favoritos.

Tony Scott (1944-2012) jerarquizó como pocos el cine de acción

De Tony Scott, la mejor...

El cine estadounidense ha caído en un insondable pozo debido al agotamiento de argumentos y fórmulas y ello es posible apreciarlo cada vez con mayor frecuencia en los innumerables relatos de acción y/o policiales que arriban regularmente a esta playas.

Las primeras seis películas de Ridley Scott

Provoca un considerable hastío comentar películas como Red Scorpion, Furia Salvaje o Harley Davidson and the Marlboro Man, entre otros títulos igualmente plomíferos que vemos por obligación profesional antes que por un interés personal. Si nos resultan aburridas no se vaya a creer que es por alguna exquisitez de nuestra parte, sino más bien por la insoportable impersonalidad que trasuntan. Qué lástima pero ciertos directores filman como otra gente fabrica chorizos: en serie, con idéntico gusto y efecto. Como dijo alguien por ahí: el secreto está en la salsa. Por eso es tan fácil diferenciar un buen director de uno más rutinario: hay que saber cómo brindarle lo mejor al público inyectándole algún plus a la narración que la revalorice formalmente. No importa que se extravíe por un rato la verosimilitud o que las piezas del plot en su totalidad no terminen de calzar a la perfección. El realizador astuto no desconoce que los destinatarios de su trabajo se enganchan inmediatamente con una escena trepidante de gran impacto. Pero claro, si ese cineasta también es inteligente comprenderá que es muy aconsejable presentar esa acción lo más estéticamente posible. En la actualidad el único profesional que ha hecho suyas estas elementales nociones del arte-espectáculo es el inglés Tony Scott, hermano de ese casi constante fiasco que responde al nombre de Ridley; el inocuo de Leyenda, Peligro en la Noche y Lluvia Negra pero, además, el sobrevalorado creador de Los Duelistas; Alien, el Octavo Pasajero y la bella y exasperante Blade Runner.

Ridley Scott: "¿Se nota que soy el hermano pensante?"

Lo que enfrenta a estos hermanitos es tan obvio que si lo mencionaremos es sólo porque no todos los lectores habrán tenido la oportunidad de ver sus películas. Mientras que Tony Scott pone su oficio y enorme talento al servicio de la historia, Ridley procura exactamente lo contrario con sus puestas artificiosas y espectacularmente morosas. No negaremos que tiene creatividad: lo que remarcamos es su erróneo ordenamiento de las prioridades. Quizá olvida a quien va dirigido su filme y cuáles son las reglas básicas para que la producción se encamine positivamente. Así es como en Lluvia Negra permitió que una cámara exhibicionista y una chillona iluminación se convirtieran en las inaceptables protagonistas desviando la atención de lo que se quería contar en principio. Ridley Scott simboliza la ambición per se, el mero adorno (cual espejito de colores), la vacuidad y el acto fallido. Hasta que rodó Thelma & Louise... pero eso ya es tema para otra nota.

Tony: películas de culto y otras muy icónicas de los 80's

Formado en la publicidad, Tony Scott debutó en el cine con El Ansia (The Hunger, 1983) realizando luego Top Gun/Reto a la Gloria (que encabezó la taquilla americana correspondiente a 1986), Un Detective suelto en Hollywood 2 (Beverly Hills Cop II, 1987); la deliciosa y decididamente folletinesca Revancha (Revenge, 1990); la aparatosa y muy comercial Días de Truenos (Days of Thunder, 1990), y la que ahora nos toca elogiar: El Último Boy Scout (The Last Boy Scout, 1991). Se caracteriza por su estilo, fuerte y audaz visualmente, con un Bruce Willis extraordinario, cínico, sarcástico, soez, magnético, superior y por mucho a cualquiera de sus anteriores interpretaciones para la pantalla grande. Imponente mezcla la de Willis y Scott, una recreación admirable del ámbito detectivesco pero con códigos nuevos y chirriantes, un western alucinado en la que la imaginación estuvo libre y siempre presente de la mano del profeta Shane Black, guionista de gran vigor y una figura a la que habrá que vigilar de cerca. 

Una dupla de excelente química: Bruno y Damon Wayans

A Bruce Willis le hacía mucha falta un verdadero golpe al Box Office para tomar nuevamente confianza. No era probable que el público olvidase los gratos momentos deparados con Duro de matar y su secuela. Y es cierto, la gente no peca de desmemoriada; recuerda todo, lo bueno y lo malo. Fue puesto en penitencia por Hudson Hawk: el Halcón está suelto (Hudson Hawk, 1990) pero resolvieron darle otra oportunidad para resarcirse. Aceptó, volvió, esta vez no se equivocó. Bruce Willis debería dedicarse en exclusividad a las Action Movies porque difícilmente encontraremos a alguien que lo desplace del Olimpo de los Súper Héroes: no reviste defecto alguno; es carismático, excelente intérprete (los Schwarzenegger, Stallone, Van Damme, Norris o Lundgren, no le llegan ni a los talones), comprador y mire Ud., dígame si no parece un porteño de tan canchero y fanfarrón..

Cover del DVD del gran policial escrito por Shane "Arma mortal" Black

Acción en toneladas, humor negrísimo, casi azabache; una producción que nos mata de envidia; una fotografía y una composición de imagen que nos quita el sueño y la respiración. Burdamente, tal vez le digamos "tanque". Pero no se engañe. No es un simple "tanque". Es El Último Boy Scout. La última de Bruce, la última de Tony. La última obra maestra que hemos visto en tanto tiempo.

Trailer del filme:




lunes, 20 de agosto de 2012

Tony Scott: el triste adiós a un maestro del cine

Ya sé que soy egoísta y va a sonar ingrato para más de uno pero en un punto no me molesta el suicidio del genial Tony Scott, después de todo cada uno hace con su existencia lo que la conciencia le dicta. Lo que me molesta es que lo haya hecho cuando todavía estaba en condiciones de regalarnos su considerable talento en quien sabe cuántas películas más. Denigrado muchos años a la posición de "hermano de" y menospreciado por buena parte de la crítica como un mero "director publicitario", Tony se ganó el respeto de todos de a poco gracias a sus filmes de género siempre impecables técnicamente. Quedará para la historia su asociación con Tom Cruise (Top Gun/Reto a la Gloria y Días de Trueno), Denzel Washington (Marea Roja, Hombre en llamas, Deja Vu) y el productor Jerry Bruckheimer. La fría crónica indica que ayer Tony se arrojó desde el puente Vincent Thomas cerca Long Beach, California. Dejó una nota de suicidio en su despacho y lo sobreviven su esposa Donna y dos hijos. Desde lo humano una pérdida irreparable. Para quienes lo conocíamos por su trabajo no habrá otro igual. Ahora sólo nos quedan sus filmes para recordarlo...

Al maestro con cariño...